fbpx

Espiral del Mar

Paz Grau Arcís

Psicóloga
Navidad

Rituales de navidad: 5 propuestas para tu crecimiento personal

¿Qué vas a encontrar en este post?

Hace semanas que no escribo en el blog. En los últimos meses he estado muy atareada rediseñando, en el poco tiempo libre del que dispongo, el futuro de L’Espiral del Mar; redefiniendo, repensando qué quiero ofrecerte, qué quiero que encuentres cuando me leas en la web y en el blog, o cuando participes en los talleres. Como fruto de estas reflexiones, estoy creando una nueva web a la que en breve podrás acceder.

¿Y sabes? A menudo aparecen ideas de repentes: cosas que contarte sobre lo que me acabo de dar cuenta, sobre propuestas para profundizar en el trabajo personal… y las voy anotando para desarrollarlas en otro momento, pero hoy no… hoy voy a contártelas. Hoy necesito compartirlas contigo. Hoy necesito entregarte este regalo que me llega en forma de ideas, de proyectos. Hoy necesito abrirlo y compartirlo contigo. Así que ahí va…

Rituales de Navidad

Lo que hoy comparto contigo está relacionado, cómo no, con la Navidad. ¿Sabes?, ¡me encanta la Navidad! Me gusta el momento de sacar el árbol, pensar dónde lo vamos a situar, qué lugar especial de la casa vamos a preparar para él: que sea espacioso, que sea vea, que sea protagonista en estos días. El ir sacando los adornos que a lo largo de los años hemos ido adquiriendo. Adornos preciosos que nos trasladan a otros ciudades, otros países (Barcelona, Madrid, Praga, Viena, Bratislava, Budapest!), a otras épocas de nuestra vida. Adornos que nos invitan a hacer revisión de lo vivido lo mejor de todo eso es hacerlo junto a mis hijas y mi pareja. Es un momento realmente especial.

Y otro tanto me ocurre con el belén: sacar las figuras, pensar dónde situarlo, visitar el mercadillo de la navidad para adquirir nuevas figuras. El belén casi siempre lo monto con mi hija pequeña y es un momento también especial: ¿dónde ponemos el río? ¿Y el castillo? ¿Y los diversos animales? Porque, ¿sabes? ¡¡Nuestro belén siempre ha tenido muchos animales!!

Nochebuena
Nochebuena

Cada año me impacta el momento de ir a cenar a casa de mis padres en Nochebuena. Silencio absoluto por las calles; luz amarilla, cálida que se ve a través de las ventanas de las casas. Solemnidad, como sabiendo aun sin saber, que aquello es un ritual de verdad. El ritual de la Buena Noche, donde la familia se reúne, donde nuestros ancestros están presentes sin estar. Donde se saca la vajilla buena, esa que sólo se utiliza en ocasiones muy especiales. Donde tal vez hoy, se utilicen esos platos, esos cubiertos heredados de nuestra madre, de nuestra abuela. Donde se narren historias o nos vengan a la mente imágenes de cuando éramos niños y nuestros abuelos nos reunían alrededor de la mesa, o incluso junto a la chimenea, junto al fuego. Y de las comidas especiales, de los dulces, de los villancicos que cantaban. Recuerdo que el favorito de mi abuelo José era el de los peces en el río… Y es un día de nostalgia y de alegría, de ternura, de amor hacia los nuestros, de sentir que formamos parte de eso, de esa familia, de esas costumbres, de ese ritual.

Estos días que llenan nuestra vida de cierta magia, que ablandan nuestro corazón, son un buen momento, una buena oportunidad para conectar con partes de nosotros que están ahí, olvidadas. Son un buen momento para, aprovechando la atmósfera, la energía que se va creando, profundizar en nuestro trabajo personal.

Propuestas para aprovechar los rituales de la navidad para tu crecimiento personal

¿Cómo hacerlo? Te presento aquí varias propuestas para aprovechar los rituales de la navidad para tu crecimiento personal.

Primera propuesta: el trabajo con nuestro padre interno y nuestra madre interna.

En el belén aparecen como figuras importantes, José y María, el padre y la madre del recién nacido Jesús. Montar el belén, observarlo, coger estas figuras es una buena oportunidad para conectar con nuestro padre interior y con nuestra madre interior.

Mi propuesta a la hora de hacerlo es la siguiente:

Nuestra madre interna

Coge la figura de María entre tus manos, con cuidado, siendo consciente de que estás realizando algo sagrado. Siéntate en posición de meditación, enciende una varita de incienso honrando lo que vas a hacer, y pon una vela blanca frente a ti. Cierra los ojos, y con la figura entre tus manos, siéntela. Siente cómo es su textura, su temperatura.

Meditar con las imágenes
Meditar con las imágenes

Céntrate después en el punto situado a unos 2 cm debajo de tu obligo. Cuando te sientas en calma, hazte una a las preguntas que encontrarás a continuación, dejando que se posen en ti, que vayan pasando de tu mente a tu garganta, tu corazón, tu estómago…

¿Cómo fue mi madre durante mi infancia? ¿Me nutría en lo físico y en lo emocional? ¿Me sentía escuchada por ella? ¿Me sentía vista/o? ¿Qué es lo que más valoro de lo que mi madre me ha dado? ¿Qué carencias tuve? ¿Qué le echo en cara a mi madre aun a día de hoy? ¿Cómo es a día de hoy nuestra relación?

baby-165067_1280

Y hoy… ¿qué necesito de mi madre (que me escuche, que me cuide, que me nutra adecuadamente)? ¿Y cómo hago yo esas cosas conmigo misma? ¿Me escucho? ¿Me hago caso cuando me ocurre algo? ¿Me nutro? ¿Me mimo? ¿Soy compasiva conmigo misma? ¿Qué puedo hacer para ser una buena madre conmigo misma/o?

Nuestro padre interno

Con el padre interno, realizaremos el mismo trabajo, esta vez con la figura de José. Las preguntas que realizaremos con él serán las siguientes:

Padre interno
Padre interno

¿Cómo era mi relación con mi padre cuando era niño/a? ¿Me ayudó a sentirme seguro en el mundo? ¿Me animó a relacionarme con otras personas? ¿Me ayudó a aprender a poner límites, a defenderme? ¿A creer en mis proyectos? ¿A sacarlos adelante? ¿Qué me dolía de mi relación con él? ¿Cómo es a día de hoy mi relación con él?

¿Cómo hago yo eso conmigo misma? ¿Me ayudo a sentirme segura en el mundo o no paro de exigirme, de castigarme? ¿Pongo límites, me defiendo o me creo sin derecho a hacerlo? ¿Saco adelante mis proyectos, creo en ellos? ¿Qué puedo hacer para ser un buen padre conmigo misma/o (animarme, confiar en mí, en mis capacidades, etc.)?

Segunda propuesta: el nacimiento de nuestra parte divina.

El nacimiento de Jesús representa el nacimiento de lo divino, de la luz, de nuestra parte divina. Conectar con nuestra parte divina, con nuestra parte de luz, con nuestra parte amorosa. Un buen modo de hacerlo puede ser meditar con Jesús en nuestras manos. Sentirnos niños, inocentes, amorosos. También podemos visualizar una luz verde que surge desde nuestro corazón y va llenando todo nuestro cuerpo de amor. La esfera cada vez va haciéndose más grande de modo que va alcanzando a todos nuestros seres queridos.

Niño divino
Niño divino

Tercera propuesta: la sencillez del portal.

Jesús nació en un portal, en un lugar humilde, sencillo. Rodeado de animales y de personas sencillas. No necesitó más. En la sencillez material está muchas veces la riqueza espiritual. ¿Qué cosas son realmente necesarias en tu vida? ¿Cómo sería vivir tu vida con mayor sencillez tanto en lo material como en tu forma de relacionarte con los demás? ¿Qué te podría aportar esto? ¿Cuándo estás siendo ‘superfluo/a’ o cuándo estás llenando tu vida de propiedades, de comida, de personas ‘superfluas’, de actividades que no te llenan? ¿Cuáles de estos aspectos puedes y quieres soltar? Es una buena oportunidad para viajar por la vida más ligero de equipaje. 

Sencillez del portal
Sencillez del portal

Cuarta propuesta: el regalo de los Reyes de Oriente (oro, incienso y mirra)

Oro, incienso y mirra
Oro, incienso y mirra

Hemos hablado de la sencillez del portal y cómo traer la sencillez a nuestra vida. Y ahora vamos a hablar de regalarnos lo sagrado, lo realmente importante: oro, incienso y mirra. ¿Qué es aquello que verdaderamente me nutre en la vida? ¿Qué es lo que de verdad me llena? ¿Qué quiero de verdad en mi vida? Ir avanzando los Reyes por el Belén, acercándose cada día un poco más al portal, con la conciencia de ‘voy llevando lo realmente sagrado al niño divino que hay en mí’.

Paz Grau Arcís

¡Gracias por compartir!