Concebir un hijo conscientemente implica que dos personas se encuentra a través de la sexualidad sagrada, que ambos se han preparado para ese momento tan especial, tan mágico que es concebir un hijo. Que han limpiado, al menos en parte, los nudos existentes en su linaje en lo referente a la concepción, al embarazo, al parto y a la crianza. Que se han preparado física, emocional, intelectual y espiritualmente para recibir al nuevo ser que está por venir, tan amorosamente como se merece.

Este curso es para ti si quieres ofrecer una cálida acogida a tu bebé ya en el mismo instante de la concepción. 

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